SIMILITUDES Y DIFERENCIAS GRAFOLÓGICAS ENTRE HERMANOS: ANÁLISIS DE CASOS
II Encuentro Hispano-Francés de Grafología Madrid, junio de 1988
Autora: María Luz Zamora Loureiro |
Introducción
Para el tema que aquí nos ocupa, tienen especial importancia las investigaciones encaminadas a definir hasta qué punto el desarrollo del individuo humano está determinado por la herencia genética o por el ambiente en que se desenvuelve, fundamentalmente, en los primeros años de su vida. Por la limitación de tiempo que, lógicamente, nos impone el presente Encuentro, no vamos a analizarlas aquí. Lo que voy a presentar a continuación son tres casos que pertenecen a una investigación en la que trabajo desde hace cierto tiempo y que se basa en los siguientes supuestos:
La herencia biológica puede explicar algunas variables intelectuales y de personalidad, que constituyen similitudes claras entre hermanos. Por lo que se refiere a los rasgos psíquicos, hoy se piensa que existe una transmisión biológica indirecta de padres a hijos, que puede revestir varias formas:
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Cuando no existen en la dotación genética del individuo elementos que puedan determinar capacidades excepcionales o patologías claras, podemos buscar en el ambiente del individuo que desarrolla las bases de las mismas y, generalmente, están relacionadas con la interacción de diversos factores, como la personalidad de los padres, la aparición de sucesivos acontecimientos que afectan a la familia, el nivel cultural de los padres, el ajuste del núcleo familiar al medio social, etc. |
En resumen:
Cuando los factores hereditarios son favorables, en el sentido de que el individuo no presenta en su dotación genética alteraciones específicas, es el ambiente el que favorece las similitudes y las diferencias entre miembros de una misma familia y esto tanto por lo que respecta al ambiente interno de la familia como al externo. |
Dentro de una misma familia, se manifiestan con diferente intensidad los factores hereditarios en los miembros que la componen y este hecho es también responsable de que los miembros de una misma familia posean su propia individualidad, a pesar de que existan en ellos similitudes aparentes o profundas. |
Partimos, en consecuencia, de la hipótesis de que cada persona es única e irrepetible y, en este sentido, no esperamos encontrar similitudes apreciables entre hermanos, más que en aquellos casos en que, por razones hereditarias o ambientales, se den las condiciones para que aparezcan determinados comportamientos afectivos o intelectuales claramente definidos.
Los casos que presento a continuación tienen varios elementos comunes:
El sexo de los hermanos estudiados. Todos ellos son niñas.
El ambiente escolar. Todas las niñas cursan sus estudios en mismo colegio.
Nivel socio-económico. En todos los casos es medio.
El nivel cultural de los padres. En todos los casos es medio-alto.
El motivo de la elección de estos casos, entre todos los que componen la muestra general, no es que sean especialmente representativos de ella (ya que trabajamos con hermanos de diferente sexo, nivel socio-económico y cultural de los padres y el ambiente escolar) sino que, operativamente, creemos que será más fácil constatar aquí los motivos de las similitudes y diferencias entre hermanas controlando el mayor número de variables posible, de modo que podamos asegurar, con un moderado grado de certidumbre, que estamos interpretando adecuadamente los datos obtenidos.
Además de las variables que mantenemos estables, otra serie de datos nos sirven como punto de referencia para contrastar los resultados obtenidos en el análisis grafológico. Estos datos provienen de las siguientes fuentes:
Entrevistas con los padres.
Informes médicos.
Tests psicológicos (Wisc, Rorschach, Bender, Pata Negra, pruebas de lateralidad y tests gráficos).
Referencias de los maestros.
Las correlaciones entre los datos recopilados por estos medios y el análisis grafológico de las niñas es elevada, lo cual legitima el hecho de que nos centremos aquí, exclusivamente, en el análisis del material gráfico recogido, tanto de los tests gráficos como de la escritura.
ANÁLISIS DE LOS CASOS
Caso 1
Se trata de dos hermanas de 17 y 13 años, estudiantes de C.O.U. y 7º curso de E.G.B. respectivamente, y con las siguientes características familiares:
Nivel cultural de los padres: universitario.
Nivel socio-económico: medio.
Relaciones entre los padres: dificultades de pareja, que les hacen plantearse la separación matrimonial, convivencia difícil y ambiente familiar tenso.
Los datos obtenidos mediante los tests de inteligencia son los siguientes:
Ambas hermanas tienen un C.I. alto (119 y 120 respectivamente).
Aparecen algunas diferencias cuantitativas en lo referente a:
Memoria (más desarrollada en la menor de las hermanas).
Control motriz (mayor madurez en la menor de las hermanas).
Orientación espacio-temporal (más adecuada en la mayor de las hermanas).
Fluidez verbal (más destacada en la mayor de las hermanas).
De los informes médicos de ambas se deduce lo siguiente:
Ninguna de ellas padece patología congénita.
El estado general de salud de ambas era bueno hasta que, a los 14 años, la mayor de las hermanas contrae una enfermedad infecciosa que le produce una valvulopatía mitral compensada, que le obliga a continuar un tratamiento médico hasta los 21 años o más allá de entonces, si los informes médicos del momento lo aconsejan. Mientras tanto, no puede efectuar ejercicios físicos violentos, evitando contraer enfermedades infecciosas y llevando una existencia lo más relajada posible.
La mayor de las hermanas, aparentemente, a raíz de las dificultades vividas en la relación con un muchacho de su edad, exhibe comportamientos anoréxicos.
Escritura y Dibujos Hermana 1 (la de mayor edad)
Escritura y Dibujos Hermana 2
Manifestaciones Gráficas
ESCRITURA |
TESTS GRÁFICOS | ||
COMUNES | DIFERENCIALES | COMUNES | DIFERENCIALES |
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Hermana
17 años
Hermana 13 años
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Hermana
17 años
Hermana 13 años
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Las similitudes entre ambas hermanas nos llevan a concluir que, no existiendo en los informes médicos consultados datos que indiquen predisposición hacia la inestabilidad emocional o la depresión, deben estar dándose en el ambiente en que se desenvuelven las condiciones para que ambas, en momentos evolutivos diferentes, estén sintiendo una cierta incapacidad para hacer frente a los obstáculos.
Es importante destacar, asimismo, que el rendimiento académico de ambas (en otros tiempos, bueno) es actualmente deficiente.
Los resultados de los tests no gráficos apuntan en la dirección señalada: es el conflicto familiar lo que, actualmente, está impidiendo el normal desarrollo de su personalidad.
Cabe señalar, asimismo, que algunas diferencias entre las hermanas pueden ser atribuidas al estado de salud de la mayor de las hermanas, que, lógicamente, disminuye su capacidad de resistencia frente a los conflictos internos y externos.
Caso 2
Se trata de dos hermanas de 9 y 10 años, estudiantes de 4º y 5º curso de E.G.B. respectivamente, y con las siguientes características familiares:
El padre falleció, en accidente de tráfico, inmediatamente después del nacimiento de la hermana menor.
Nivel cultural de la madre: estudios de grado medio.
Nivel socio-económico: medio.
Los datos obtenidos en los tests de inteligencia son:
Ambas hermanas tienen un C.I. alto (113 y 117 respectivamente, a favor de la mayor de ellas).
Aparecen las siguientes diferencias cualitativas entre ambas:
Fluidez verbal y capacidad de comprensión del lenguaje, más desarrolladas en la mayor de las hermanas.
Memoria, más desarrollada en la hermana mayor.
De los informes médicos de ambas se deduce que no existe ninguna patología digna de mención.
Escritura y Dibujos Hermana 1 (la de mayor edad)
Escritura y Dibujos Hermana 2
Manifestaciones Gráficas
ESCRITURA |
TESTS GRÁFICOS | ||
COMUNES | DIFERENCIALES | COMUNES | DIFERENCIALES |
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Hermana
10 años
Hermana 9 años
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Hermana
10 años
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Como en el caso anterior, parece que el ambiente familiar no es propicio para el desarrollo de las niñas. Comparando los resultados obtenidos en las manifestaciones gráficas de las hermanas con los resultados de los tests no gráficos, llegamos a la conclusión de que la orientación que da la madre a la educación de sus hijas se centra más en los aspectos formales de la socialización de ambas que en los emocionales, porque ella no puede transmitir una madurez emocional que no posee, ya que no logró solucionar el fallecimiento de su esposo.
El rendimiento académico de las niñas es normal y los informes de los maestros las clasifican como bien adaptadas en lo referente a las tareas escolares y disciplinadas, aunque sus relaciones con las compañeras no son muy próximas y tampoco con los maestros.
Podemos constatar, asimismo, que, ante un mismo conflicto, es diferente la respuesta por parte de ambas hermanas: mientras la mayor de ellas intenta compensar, mediante la ensoñación exclusivamente, la inseguridad que experimenta, y con eso parece mantener su personalidad adaptada internamente, la menor, aún utilizando el mismo mecanismo, da muestras de ansiedad, lo cual induce a pensar que no le resulta suficiente y que existen luchas internas frente a las que siente el peso de la educación como un freno.
Es importante señalar también que, mientras la mayor empieza a oponerse a la norma y a sentir necesidades de independencia, no aparecen signos de ello en la menor, a causa del apego ambivalente que siente la niña frente a la madre y que la lleva a aceptar sus directrices y actuar de modo aceptable para ella.
Caso 3
Se trata de dos hermanas de 12 y 13 años, estudiantes de 7º y 8º curso de E.G.B. respectivamente. Las características familiares son las siguientes:
Nivel cultural de los padres: universitario.
Nivel socio-económico: medio.
Ambiente familiar: padre español y madre extranjera. Relaciones aparentemente normales en la familia.
Los datos obtenidos mediante los tests de inteligencia son:
Ambas hermanas tienen un C.I. alto (112 y 117 respectivamente).
Aparecen diferencias cuantitativas en lo referente a:
Motricidad pobremente desarrollada en la menor de las hermanas.
Dificultades de expresión verbal en la menor de las hermanas.
Flexibilidad intelectual en la mayor de las hermanas.
Mayor capacidad de abstracción en la hermana menor.
De los informes médicos no se deduce ningún aspecto digno de mención.
Escritura y Dibujos Hermana 1 (la de mayor edad)
Escritura y Dibujos Hermana 2
Manifestaciones Gráficas
ESCRITURA |
TESTS GRÁFICOS | ||
COMUNES | DIFERENCIALES | COMUNES | DIFERENCIALES |
|
Hermana
10 años
Hermana 9 años
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Hermana
13 años
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A la vista de los datos que acabamos de referir, parece que el desarrollo de ambas hermanas es normal. Su rendimiento académico es bueno y los resultados de los tests psicológicos no gráficos no presentan alteraciones de interés.
En ambos casos, aparecen una serie de rasgos de personalidad que se pueden considerar normales en niñas de su edad. Cabe deducir que el medio familiar está favoreciendo su normal desarrollo, al proporcionarles normas de comportamiento que mantienen su personalidad en un nivel de adaptación satisfactorio y, en éstas condiciones, se puede esperar que las similitudes entre las hermanas se manifiesten en el plano de la socialización, mientras que cada una de ellas puede mostrar una manera de enfrentarse a la realidad.
La diferencia de idioma entre el padre y la madre parece generar algún tipo de dificultad en la autoexpresión de ambas hermanas. Sin embargo, esto no parece crear conflictos en su adaptación social, ya que los informes de los maestros indican que su comportamiento, en ese sentido, se puede considerar normal.
CONCLUSIONES
No es el objetivo del presente trabajo extraer conclusiones generalizables a partir de una muestra tan reducida como la que acabamos de analizar. No obstante, podemos constatar que los datos que se desprenden de ese análisis concuerdan con los resultados obtenidos en los estudios experimentales a los que, de modo muy resumido, nos hemos referido.
Asimismo, y aunque como hemos señalado, estos tres casos no son representativos de la muestra general sobre la que trabajo actualmente, concuerdan con los resultados obtenidos hasta el momento en varios aspectos:
Cuando en la herencia biológica no existen alteraciones de interés, cada uno de los hermanos se desarrollará, con mayor probabilidad, de acuerdo con sus propias capacidades innatas, siempre que el entorno en el que crecen sea favorable a ello. Solamente cabe esperar un desarrollo casi idéntico entre hermanos en el caso de gemelos monocigóticos educados en el mismo ambiente familiar y social, ya que su dotación genética es la misma.
Es, en cierto sentido, una falacia pensar que el ambiente, en los términos que lo entendemos aquí, es igual para todos los hermanos que crecen en el seno de una misma familia, ya que no sólo hay que considerar el hecho de que comparten los mismos padres, el mismo hogar, etc. El "ambiente psicológico" puede ser diferente para cada uno de los hermanos, si tomamos en consideración otra serie de factores como:
Actitud de los padres frente al nacimiento de cada uno de los hermanos.
Diferencia de edad entre hermanos.
Lugar que ocupa cada hermano en la familia.
Grado de parecido, real o percibido subjetivamente por la familia, de cada hermano respecto a uno de los progenitores o ambos, etc.
El ambiente social no tiene por qué ser el mismo para cada uno de los miembros de la familia. Valga como ejemplo el caso de hermanos que, cursando los estudios en un mismo colegio, tienen profesores diferentes entre sí a lo largo de la escolarización.
La influencia facilitadora u obstaculizadora respecto al desarrollo de la personalidad del individuo parece quedar patente no obstante. Esto parece afectar a unos rasgos más que a otros como, por ejemplo, el grado de estabilidad emocional o los hábitos de comportamiento social más superficiales. Pero conviene decir que las similitudes que se pueden detectar entre hermanos aparecerán más probablemente en casos extremos, como la inestabilidad emocional manifiesta, la disciplina rígida o los comportamientos claramente patológicos.
No debemos descuidar, tampoco, el hecho de que, frente a un mismo comportamiento de los padres u otras personas que rodean al niño a lo largo de su infancia, no todos los niños responden de igual modo, como hemos podido comprobar en los casos presentados. Esto está en relación con lo expuesto en el punto 2.
A falta del análisis estadístico de los datos obtenidos en la referida muestra general, podemos avanzar aquí que existen, de hecho, similitudes entre hermanos, pero también diferencias apreciables, que nos pueden acercar a la hipótesis que ya adelantamos, en el sentido de que es, en la práctica, tan difícil que aparezcan en una familia dos personas idénticas, como lo es en el resto de la población.
Desde la perspectiva que contemplamos aquí la personalidad individual (como interacción de un conjunto de factores complejos), es muy improbable que en dos personas aparezcan, cualitativa y cuantitativamente, los mismos factores con igual intensidad (excepto en el caso de gemelos monocigóticos), pudiendo decirse que el hecho de nacer y crecer en una misma familia no garantiza el parecido entre hermanos por lo que se refiere a su personalidad.