Introducción

El presente trabajo pretende informar acerca de las conclusiones obtenidas tras la realización de la fase previa de un diseño experimental, cuyo objetivo es validar la Grafología con otros tests de los que actualmente utilizamos en diferentes ámbitos del aplicación de la Psicología y de los que éxito suficiente literatura acerca de su valides y fiabilidad.

En esta fase previa, hemos elegido el autocontrol emocional como factor de personalidad, para analizar la posible relación entre la Grafología y un test psicológico: el Cuestionario C.E.P., construido por el Doctor Pinillos y editado en España por T.E.A. Ediciones, S.A.

La finalidad de esta fase previa es comprobar las posibles dificultades que podrían surgir en el diseño experimental definitivo y, sobre todo, el tipo de variables a controlar, con el fin de lograr una fiabilidad aceptable en las conclusiones obtenidas.

EL CUESTIONARIO C.E.P.

Descripción

La siglas que dan nombre al Cuestionario se refieren a los tres factores bipolares -Control Extraversión y Paranoidismo- que el autor pretende medir con el mismo.

El Cuestionario consta de 154 preguntas, con tres alternativas de respuesta cada una de ellas: Sí, ? y No. La alternativa "Sí" ha de ser elegida cuando la persona que responde al Cuestionario cree que su conducta habitual se parece a la que describe el texto de cada pregunta. La alternativa "No" se elegirá en aquellos casos en que la persona no se suele comportar como indica la pregunta y la alternativa "?" queda reservada para aquellas ocasiones en que, por la razón que sea, resulta difícil decidir entre el "Sí" y el "No".

En las instrucciones que aparecen al principio de la hoja de respuestas se indica textualmente: "Procure contestar a todas las preguntas, no indican ninguna dificultad y no hay nada malo en ellas. Si falseara las respuestas, no resultaría mejor ni peor, sino solamente distinto. Debe, por tanto, contestar poniendo en ellas toda su buena voluntad y sinceridad. Conteste a las preguntas sin pensarlo demasiado".

Las puntuaciones obtenidas por cada sujeto se convierten en centiles, existiendo baremos (independientes para cada una de las escalas y cada sexo) para cinco cursos escolares -desde los 14-15 años- y nueve grupos profesionales.

Cada sujeto obtiene cinco puntuaciones en el Cuestionario:

C (Control Emocional): Hace referencia a las variaciones profundas en la emotividad, no el todo relacionadas con las voliciones del yo. Más asociada, entonces, con la estabilidad emocional que con el control.

E (Extraversión): Relacionada con la extraversión social, el optimismo y la sociabilidad, el gusto y la facilidad para las relaciones sociales, despreocupación y preferencia por la acción frente a la reflexión.

P (Paranoidismo): Aprecia la agresividad, la suspicacia y la tenacidad rígida, así como la convicción de la propia superioridad sobre los demás.

S (Sinceridad): No está claro si lo que se mide es el grado de sinceridad o la auténtica asimilación de las normas sociales.

?: Presenta cierta correlación con S y P, al medir el grado de seguridad con que la persona se evalúa a sí misma.

La Escala "C"

La sigla "C" hace referencia a Control Emocional. Sin embargo, como ya hemos mencionado, los aspectos medidos se refieren más a la estabilidad emocional y a las variaciones profundas de la emotividad que a un control voluntario por parte del yo.

Las 33 preguntas de que consta la Escala se refieren a:

	Rapidez y seguridad en los propios actos.
	Escrupulosidad en el cumplimiento de las obligaciones.
	Capacidad para aceptar cambios en la realidad, percibiendo la parte positiva de la misma.
	Grado en que la persona es capaz de mantener la atención en la tarea.

Estos rasgos son indicativos de estabilidad emocional, mientras que existen otros que nos indican inestabilidad. Estos son:

 

	Facilidad para disgustarse.
	Irritabilidad.
	Preocupaciones que no permiten dormir.
	Grado en que se cambia el estado de ánimo.

NUESTRO PRE-DISEÑO EXPERIMENTAL

Hipótesis de Trabajo

Si logramos definir grafológicamente los rasgos que corresponden a los factores emocionales medidos en el cuestionario, debería existir una elevada correlación entre las puntuaciones obtenidas en el mismo y el número de rasgos gráficos relativos a la estabilidad emocional que se aprecian en la escritura.

Esa correlación ha de ser necesariamente influida por la Escala de Sinceridad, de modo que, cuando las puntuaciones obtenidas en dicha Escala sean bajas, no cabe esperar que una elevada puntuación en la Escala C corresponda a un número de rasgos gráficos elevado.

 Definición de los Rasgos Gráficos

En consonancia con nuestra hipótesis de trabajo, a mayor puntuación en la Escala C, mayor número de rasgos gráficos indicativos de estabilidad emocional (siempre que en la Escala S el sujeto obtenga una puntuación elevada).

La definición de rasgos gráficos se ha llevado a cabo atendiendo, única y exclusivamente, al enunciado de las preguntas de la Escala C. El motivo de esta elección es asegurar que realmente estamos midiendo las mismas tendencias con ambos instrumentos. Esos rasgos aparecen en la tabla siguiente: 

Rasgos Gráficos Correspondientes a las Preguntas de la Escala

Nota: En la tabla aparecen exclusivamente los 22 rasgos que hemos elegido, sin repetirlos cuando corresponden dos factores de personalidad simultáneamente.

Descripción de la Muestra

Las características de la muestra utilizada en este pre-diseño son las siguientes:

	Número de sujetos: 76 (50% mujeres y 50% hombres).
	Edad: Comprendida entre 19 y 42 años.
	Profesiones: Licenciados en Ciencias Económicas, Ingenieros Técnicos de diversas especializaciones, Maestros Industriales, titulados en Informática de Gestión y Comerciales con diferente nivel académico.
	Elección de los sujetos: Aleatoria, entre las personas que participaron en un proceso de selección de personal.

Nuestras previsiones para el futuro de la investigación, en base a los resultados obtenidos en esta fase previa, se centran en la búsqueda de correlaciones entre la Grafología y otros tests psicológicos, utilizando muestras más amplias y representativas que la actual.

Obtención de los Datos

Todos los sujetos que componen la muestra contestaron a las preguntas del Cuestionario C.E.P., en la modalidad de aplicación colectiva y, a continuación, escribieron un texto cuyo contenido es un informe de trabajo (elegido por cada uno de ellos), realizado en el mismo local y también colectivamente.

Las normas de realización de los escritos son comunes a todos los sujetos:

 

	Extensión Recomendada: Dos hojas, de tamaño DIN-A-4, siendo la calidad del papel idéntica en todos los casos.
	Tiempo de Realización: Ilimitado.
	Instrumento de Escritura: El elegido por cada uno de ellos.
	Distribución del Texto: La elegida por cada sujeto.

Resultados

Los resultados obtenidos por el conjunto de los sujetos de la muestra están reflejados en las tablas 1, 2 y 3, que presentamos a continuación.

En todas las tablas aparecen las puntuaciones obtenidas por los sujetos en la escala S distribuidas en 4 intervalos:

S<25

De 25 a 49

De 50 a 74

S>75

Las puntuaciones obtenidas en la Escala C se presentan en 10 intervalos (correspondientes a un centil cada uno).

Esta forma de representación de los datos es simplemente operativa, su finalidad es lograr una rápida comprensión de los resultados.

En la Tabla 1 se puede observar e número de sujetos que obtuvieron puntuaciones asociadas a cada uno de los 10 intervalos de la Escala C, distribuidas en función de la puntuación obtenida en la Escala S. Todos los sujetos se encuentran comprendidos, por tanto, en los 40 grupos que componen la muestra.

En la Tabla 2 aparecen los porcentajes de sujetos correspondientes a los mismos criterios de la Tabla 1.

En la Tabla 3 recogemos la meda de puntuaciones obtenidas en los rasgos gráficos por cada uno de los grupos de sujetos, en función de las puntuaciones obtenidas en las escalas S y C.

Lo que reflejan las tablas es el valor absoluto de los rasgos (presencia / ausencia), sin haber ponderado más unos que otros, aspecto al que nos referiremos más adelante al analizar el análisis de los resultados.

TABLA 1

 

		FRECUENCIA DE PUNTUACIONES ESCALA “C”
		90-99	80-89	70-79	60-69	50-59	40-49	30-39	20-29	10-20	1-10
P U N T U A C I O N E S   “S”	S<25	8	3	3	2	0	1	0	1	0	0
	25-49	4	1	6	0	1	0	1	0	1	0
	50-74	2	6	2	3	0	0	0	1	0	2
	S>75	2	0	4	2	6	2	2	5	3	2
TOTAL "C"		16	10	15	7	7	3	3	7	4	4

TABLA 2

TABLA 3

ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS

Aparentemente, podría parecer que no existe correlación entre la puntuación obtenida en el Cuestionario C.E.P. y el número de rasgos gráficos observados en la escritura de los sujetos de la muestra.

Las explicaciones que podemos encontrar para este hecho se relacionan con varios factores:

Cuando el sujeto contesta al Cuestionario C.E.P., está reflejando una opinión sobre sí mismo en diferentes ámbitos de su comportamiento, mientras que, cuando escribe, se manifiestan espontáneamente tendencias psico-fisiológicas, conscientes e inconscientes.

 

En consonancia con lo anterior, debemos mencionar el factor "deseabilidad social" (responder en el Cuestionario del modo que nos parece más aceptable desde el punto de vista social), que juega un papel importante en la distorsión de las respuestas al Cuestionario. Queremos decir con esto que no es evidente que la Escala S (preguntas relativamente embarazosas a las que la mayoría de las personas deberían responder afirmativamente) mida el grado de sinceridad o, mejor dicho, parece bastante más evidente que dicha Escala está directamente relacionada con la asimilación de las normas sociales (conocimiento, aceptación y deseo de adaptarse a las mismas).

 

Pensamos que puede ser interesante constatar, en el futuro de nuestra investigación, si existe correlación directa entre los rasgos gráficos que nos indican si la persona tiende a falsear su propia imagen para ser aceptada y la puntuación obtenida en la Escala S. La valoración cualitativa de los datos apunta en esa dirección, de modo que la tendencia a "mejorar" la propia imagen está más fielmente reflejada en ambos instrumentos de medida (el Cuestionario C.E.P. y la Grafología), porque es relativamente inconsciente en términos generales, aunque, por la propia naturaleza de ambos instrumentos, nos atrevemos a afirmar que el esfuerzo volitivo para "mejorar" esa imagen es mayor en el caso de determinados cuestionarios de personalidad que en la Grafología. Por ejemplo, no es fácil que muchos individuos contesten afirmativamente a la pregunta 3 del Cuestionario ("¿Le gusta más actuar que pensar en lo que hay que hacer?"), mientras que esa tendencia sí se aprecia claramente en la escritura. Esto es especialmente cierto cuando se está contestando a un cuestionario en el contexto de un proceso de selección de personal, ya que cualquier persona dotada de un mínimo sentido común puede comprender que una respuesta afirmativa a esa pregunta (y a otras semejantes) tiene consecuencias previsibles de cara a su posible contratación. Lo mismo podemos decir de preguntas como la número 12 ("¿Se disgusta con facilidad?") o la número 27 ("Es propenso a cambiar de humor sin causa justificada?").

 

Como ya hemos apuntado, otro factor que consideramos determinante para aumentar la validez y la fiabilidad de las fases posteriores de nuestra investigación es la ponderación de los rasgos gráficos. En este sentido, podemos decir que  los rasgos gráficos elegidos en esta fase de la investigación son indicadores de estabilidad emocional. Pero no todos lo son en la misma medida. Por ejemplo, el rasgo gráfico "predominio de la recta sobre la curva" nos habla de firmeza, pero no necesariamente de estabilidad emocional, salvo en el caso de que esté acompañado por otra serie de rasgos gráficos que confirman el rasgo de personalidad "rapidez y seguridad en los propios actos". Otros rasgos gráficos son sin embargo, indicadores de estabilidad emocional por sí mismos. Ejemplos de ello son "dirección de los renglones horizontal" o "regularidad de dimensión e inclinación de la escritura".

 

Otro punto que, en nuestra opinión, debe ser objeto de reflexión es si la Grafología es una técnica fiable para medir rasgos de personalidad aislados o factores de personalidad resultantes de la agrupación de esos rasgos. En este sentido, algunas técnicas de evaluación de la personalidad, como es el caso del Cuestionario C.E.P, tratan de medir dimensiones de la personalidad, que resultan de la combinación de diversos rasgos que pueden ser independientes entre sí. En este sentido, uno de los objetivos que debe pretender la auténtica validación de la Grafología es la constatación estadística del significado de cada uno de los rasgos de personalidad aisladamente. La correlación entre ellos debe ser realizada "a posteriori".

En cualquier caso, de cara a la validación experimental de la Grafología, pensamos que es imprescindible hacer énfasis en la fiabilidad de los instrumentos de medida que se utilizan para contrastar las hipótesis grafológicas.

El futuro de nuestra investigación se centra en la búsqueda de esos otros instrumentos de medida que pueden ser utilizados como referentes por la Grafología. Actualmente, analizando los resultados obtenidos en el presente diseño y en otros sobre los que estamos trabajando, consideramos que los cuestionaros de personalidad cuya naturaleza es semejante a la del Cuestionario C.E.P.  no deben ser utilizados para validar la Grafología, porque, como hemos indicado, se relacionan con una manifestación relativamente  consciente de la personalidad, mientras que la Grafología pretende evaluar, además, factores psico-fisiológicos que quedan fuera el control consciente del individuo y que, por tanto, se plasman en su escritura sin que él mismo lo pretenda.