Según el Diccionario de la Real Academia Española de la lengua, la Grafología es: “Arte que pretende averiguar, por las particularidades de la letra, cualidades psicológicas de quien la escribe”. Considerando ésta definición, se deduce que la escritura contiene, en sí misma, información sobre la personalidad del escritor.
Profundizando un poco más en la esencia de la Grafología, conviene considerar otras definiciones del mencionado Diccionario que también son fundamentales para comprender los fundamentos de ésta técnica:
- Caligrafía
“Arte de escribir con letra bella y correctamente formada, según diferentes estilos”.
“Conjunto de rasgos que caracterizan la escritura de una persona, de un documento, etc.”.
- Grafía
“Modo de escribir o representar los sonidos, y, en especial, empleo de tal letra o tal signo gráfico para representar un sonido dado”.
Efectivamente, la escritura es un lenguaje, mediante el cual el ser humano trata de comunicarse con su entorno. Por tanto, como cualquier tipo de lenguaje (oral, no verbal, etc.), consiste en un conjunto de códigos, que deben ser aprendidos. Este proceso de aprendizaje está incluido en todos los sistemas educativos actuales, de modo que el niño –igual que aprende a hablar, a caminar o a expresarse gestualmente- comienza a conocer en la escuela el modelo caligráfico conocido en su medio socio-cultural (el “estilo” al que se refiere el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua).
Fundamentos de la Grafología
La cuestión clave de la que parte la Grafología como técnica diagnóstica es: Si los niños normalmente escolarizados en un centro escolar concreto aprenden el mismo modelo caligráfico todos ellos, ¿por qué motivo existen diferencias individuales en la escritura de los escolares desde muy temprana edad y por qué esas diferencias se observan aún más en la adolescencia o en la edad adulta?. La respuesta a esa pregunta es, obviamente, el objeto de estudio de la Grafología. En otras palabras, lo que le interesa al grafólogo es analizar aquellos rasgos gráficos que se desvían del modelo caligráfico que el niño ha aprendido, el modo en que la escritura se personaliza progresivamente, el motivo por el cual cambia en determinados momentos de la vida del individuo, etc. Esto es aplicable a cada uno de los alfabetos conocidos en la actualidad y su consecuencia directa es que el primer punto de referencia que ha de tener el grafólogo es el alfabeto que el escritor aprendió en su infancia, lo cual significa que los criterios utilizados para analizar la escritura china no son los mismos que los que se deben aplicar en el estudio de la escritura árabe, la americana o la europea, por ejemplo, ya que cada una de ellas tiene sus propios códigos.
Para lograr el objetivo de clasificar las peculiaridades que se observan en la grafía de los individuos, sólo es posible utilizar el método científico experimental, basado en las correlaciones estadísticas entre las modificaciones personales detectadas en la escritura y su manifestación en el comportamiento de los escritores, ya que dichas modificaciones se pueden medir sin ambigüedad. Esta metodología debe ser utilizada con los mismos criterios de fiabilidad y validez que se aplican en las investigaciones experimentales sobre las que se basan los tests de psicológicos. No obstante, a pesar de lo que indica el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, la escritura no sólo nos informa sobre las cualidades psicológicas del individuo, sino del funcionamiento de su sistema psicofísico (la personalidad global, entendida como el resultado de la interacción de la mente, el cuerpo y el espíritu en un contexto ambiental determinado).
Aunque en los inicios que conocemos la Grafología estudiaba rasgos gráficos aislados y su manifestación en la personalidad y/o el comportamiento del individuo, actualmente su metodología se centra en determinar las repercusiones de la correlación del conjunto de los rasgos gráficos en la personalidad individual y su proyección en el comportamiento del escritor.
El Rol del Grafólogo
La Grafología es una técnica diagnóstica y, por tanto, equiparable a la mayoría de las herramientas de análisis de las características psico-físicas del ser humano. El grafólogo profesional no es médico y, por tanto, no se espera de él que emita diagnósticos precisos acerca de enfermedades -para ese fin existen instrumentos de medida mucho más fiables- pero sí puede detectar anomalías en la grafía individual que sugieran la necesidad de que el escritor se someta a pruebas médicas. Igualmente, el grafólogo no es psicólogo, por lo cual tampoco se espera de él que emita dictámenes psicopatológicos estrictos. Sin embargo, el grafólogo sí que puede detectar indicios de alteraciones en la adaptación personal, profesional o social que requieran una exploración más profunda, basada en las técnicas específicas utilizadas por el psicólogo.
El profano podría preguntarse, entonces, cuál es la utilidad de la Grafología realmente. A la vista de lo expuesto hasta aquí, la respuesta a este interrogante es sencilla: En la grafía de cada individuo se encuentran indicios de las tendencias que marcan su personalidad -entendida como resultado de la interacción entre el cuerpo y la mente- en el momento de ejecutar cada escrito y, considerando que la mayoría de las personas continúan utilizando la escritura manuscrita desde los primeros momentos de su escolarización hasta la etapa adulta, podemos encontrar en cada muestra de escritura una síntesis de los aspectos adaptados -o inadaptados- que influyen en la existencia del escritor sin necesidad de que el mismo esté presente -salvo en aquellos casos en que se necesiten comprobar datos relacionados con la motricidad del escritor o con su manera de escribir- lo cual supone que la técnica grafológica, por su propia naturaleza, ofrece el beneficio de economía de tiempo y energía para el individuo cuya escritura se analiza.
El grafólogo, consecuentemente, es un técnico en análisis de escrituras y su función consiste en informar acerca de lo observado en cada escrito, respondiendo a la demanda concreta que se le plantea en cada circunstancia y respetando rigurosamente las condiciones de aplicación de la técnica, tanto desde el punto de vista metodológico como ético (ver Código Deontológico Europeo de Grafología).
Utilidades de la Grafología
En sus orígenes, la Grafología se utilizaba casi exclusivamente para orientar a personas individuales acerca de sus características personales. Actualmente, continúa siendo una gran herramienta en la orientación personal, con un alto grado de fiabilidad.
Por esto se pueden delimitar con mayor nitidez sus ámbitos de aplicación. Entre ellos, la aplicamos con validez en los siguientes ámbitos:
x Orientación personal y profesional. Los datos contenidos en un informe grafológico informan al individuo acerca de su capacidad de relación, sus aptitudes para los estudios o para desenvolverse en el ámbito laboral, sus predisposiciones emocionales e intelectuales, su estado de ánimo, su vitalidad, su grado de aceptación de las normas sociales, etc. Para cualquier persona resulta útil conocer sus propias capacidades, sus puntos fuertes y sus puntos débiles, con el fin de poder profundizar en ellos para mejorar su calidad de vida, alcanzar objetivos personales o profesionales, etc.
x La Selección de Personal en las organizaciones. El hecho de que el análisis de documentos manuscritos permita comparar a dos personas entre sí es una potente herramienta al servicio de empleadores y técnicos en la gestión de los Recursos Humanos, ya que es posible determinar a través de la escritura si la calidad y la cantidad de las competencias requeridas por cada puesto de trabajo es la esperada en los aspirantes desempeñar el mismo. Además, la Grafología posee una ventaja destacable en los procesos de selección de personal y es la relativa facilidad para obtener las muestras de escritura objeto de análisis. Generalmente, esto se puede conseguir inicialmente a través del historial profesional manuscrito o la carta de presentación adjunta, que posteriormente podrán ser contrastados con otros escritos del mismo individuo, obtenidos a lo largo de las fases de la evaluación selectiva, cuando el individuo ya sabe que está siendo evaluado para acceder al puesto de trabajo. En una primera fase de los procesos de selección de personal, el análisis grafológico resulta muy útil para preseleccionar con agilidad a aquellos candidatos cuyo perfil personal es más acorde con el puesto de trabajo de referencia o para confeccionar una guía de entrevista específica para cada uno los candidatos preseleccionados, cuya finalidad es contrastar los factores detectados en la escritura con el comportamiento real del candidato o resolver dudas relacionadas con su posible adecuación al puesto de trabajo y a las peculiaridades de cada contexto empresarial. Posteriormente, junto con otros indicadores asociados a la formación y experiencia profesional, la Grafología es un instrumento adecuado para analizar más detalladamente los aspectos que incidirán en la incorporación del individuo al puesto de trabajo.
x Asesoramiento a Padres y Educadores. En los países civilizados, donde la enseñanza primaria es obligatoria, todos los niños escriben guiándose por las pautas que les proporcionan sus maestros o educadores. De momento, hasta que las Nuevas Tecnologías de la Información no se impongan como instrumentos pedagógicos exclusivos, una gran parte de las actividades escolares se realizan a través de la escritura o el dibujo y esa continuidad en la utilización de los gestos gráficos es lo que permite analizar si la evolución de cada niño es la esperada, por comparación con otros niños de su edad, nivel escolar y entorno socio-cultural. Precisamente por eso, padres y educadores están en una posición privilegiada para observar si el desarrollo de la escritura se lleva a cabo en condiciones adecuadas para agilizar la adquisición de conocimientos y destrezas en diversas materias o, por el contrario -en el peor de los casos- la escritura se convierte en un auténtico obstáculo en la escolarización. En la escritura pueden encontrarse las primeras señales de alarma cuando algo está fallando en el desarrollo normal del niño y, también, los talentos potenciales que convendría cuidar especialmente. Cualquier padre o educador infantil está capacitado para captar esos signos. Simplemente, se trata de observar con mayor o menor periodicidad las actividades escolares de los pequeños.
x Peritaciones Judiciales. En este ámbito, se utiliza actualmente la Grafología con varios fines. Entre otros:
- Determinación de la autenticidad de documentos manuscritos. Precisamente porque la escritura es un acto semi-automático, propio de cada individuo y con peculiaridades medibles, es posible determinar si dos o más grafismos (textos, firmas, etc.) corresponden a un solo escritor o han sido imitados o falsificados. Además de la experiencia del grafólogo, la Grafología cuenta en la actualidad con sofisticados instrumentos tecnológicos que permiten garantizar la fiabilidad de las conclusiones de un informe pericial de éstas características. Por este motivo, el informe pericial caligráfico es admitido como prueba en procesos judiciales.
- Determinación de las facultades psico-físicas del individuo. La escritura es un acto que se produce en el presente y refleja, como hemos indicado, el funcionamiento de la personalidad global en el plano orgánico y en el plano psicológico. Cualquier modificación que se produzca en la escritura de una persona puede tener importancia cuando se trata de analizar la evolución de sus actitudes, aptitudes y comportamientos en un momento concreto de su vida. Esto es especialmente cierto en el caso de la aparición -repentina o paulatina- de alteraciones de la conducta y, en determinados procesos judiciales, el estudio de documentos manuscritos con fines diagnósticos es de gran utilidad para definir qué es lo que le está sucediendo a un individuo que ha cometido un acto delictivo, cuáles son las secuelas que sufre la víctima de un delito o cuándo fue el momento en que iniciaron nuevas tendencias de personalidad en individuos cuya forma de vida o de expresión cambia de manera brusca o progresiva, por ejemplo.
x El Análisis de Compatibilidad. Cuando dos personas deben mantener contacto, personal o profesional, resulta útil que ambas conozcan las características propias y ajenas, con el fin de detectar y prevenir posibles conflictos. Por eso utilizamos también la Grafología en los estudios comparativos de personalidad. Esto se puede hacer mediante la solicitud de ambas personas, cuando el análisis se hace con fines personales, o lo puede solicitar una empresa para confirmar que dos personas que han de desempeñar su trabajo en estrecha colaboración son complementarias entre sí (definiendo, en este caso, las facetas de la personalidad que se ponen en funcionamiento en los correspondientes puestos de trabajo y respetando las parcelas más íntimas de los individuos cuya escritura se analiza, tal como exige la Constitución Española).
x La Grafoterapia. Como ya se ha indicado, la escritura es un gesto aprendido y correlaciona con los factores de personalidad individuales. Este es el fundamento de la Grafología utilizada con fines terapéuticos en ciertos trastornos psicológicos o físicos. Se trata de re-educar o modificar aquellos componentes del gesto gráfico que representan obstáculos en la evolución y armonía de la personalidad individual o, simplemente, en el desarrollo del gesto gráfico, como es el caso de niños o adultos con dificultades de la motricidad fina (de los movimientos de la mano).