CARACTERÍSTICAS GRAFOLÓGICAS DEL ARTISTA CREATIVO   
 

Donde se identifican las características grafológicas del artista, destacando aquellos aspectos comunes, según el muestreo del estudio realizado, y sus divergencias significativas con los modelos estándar de escritura. Estudiando desde el conjunto, la legibilidad, la inclinación, la rapidez, etc. hasta llegar a la firma como una de las expresiones culminantes del artista creativo. 

Las leyes de medida gráfica y la valoración de sus aspectos cuantitativos conforman lo que denominamos aspectos grafométricos y, en consecuencia, lo que nos va a permitir establecer unos parámetros estables que nos servirán para profundizar en el valor psicológico del signo, los aspectos intelectivos, temperamentales, etc. del artista creativo gracias a su escritura.

Dentro del rango jerárquico de los signos, debemos establecer diversas categorías que, siguiendo a Moretti, las podríamos clasificar como:

  •   Signos sustanciales

  •   Signos modificantes

  •   Signos accidentales

En general diremos que la importancia del signo gráfico estará en relación con el hecho de que el mismo impregne todo el escrito y sea característico del mismo, o que, por el contrario, sea meramente modificante. Y así, mientras los primeros reflejarán la propiedad fundamental de la constitución psicofísica individual, los segundos acentuarán o disminuirán la caracterización sustancial. Siendo los signos sustanciales los que establecerán las particularidades con que se manifiesta el potencial interior.

Todo esto nos lleva a considerar una vez más la importancia de enfocar el análisis gráfico desde la perspectiva global ya que sólo así podremos profundizar en los factores inconscientes que acompañan a la onda gráfica; y a través de ella establecer los aspectos gráficos que estructuran el escrito. Siguiendo estos criterios, analizaremos aquellos aspectos gráficos más significativos en la interpretación caracterológica de los artistas creativos.

 

  • CONJUNTO

La organización global del escrito y la disposición de los elementos gráficos nos proporcionará una primera impresión que nos va a permitir dar una valoración positiva o negativa a los rasgos aislados. Esta premisa es básica en grafología ya que sin atenernos a este principio, las apreciaciones serán parciales.

En el conjunto de la escritura, y a simple vista, se puede detectar la adaptación a la norma. No en vano se parte de un modelo caligráfico y un modelo de organización en la escritura que se considera estándar, y es socialmente aceptado.

Tiene mucha importancia en la investigación del artista creativo debido a que nos encontramos frecuentemente que contemplando aisladamente los rasgos gráficos nos resultan irreconocibles, es decir vistos de uno en uno; en cambio, el conjunto resulta legible.

También es frecuente encontrarnos con irregularidades y desproporciones en los diversos géneros gráficos y, a pesar de ello, el conjunto tener una buena estructura, extraña, si se quiere, pero a la vez original y grata. Incluso en muchos casos el escrito de un artista creativo se asemeja a una composición gráfica, donde la letra cobra movimiento hasta el punto de convertir la grafía en figuras corpóreas.

La ruptura con el modelo, cosa muy frecuente en los ambientes artístico contemporáneos, nos indican que hay características que son básicas a la hora de desarrollar nuestro trabajo de investigación:

-              Su grado de rebeldía y resistencia a la norma impuesta.

-              Capacidad de crear su propio mundo, su propio estilo, su propio lenguaje.

-              Cómo quiere ser visto por los demás

ESCRITURA CLARA

La claridad en la escritura del artista se aleja, unas veces ligeramente, y otras enormemente, del modelo convencional; así, para identificar algunas variantes, podríamos establecer que una tercera parte de las escrituras analizadas se asemejan al modelo convencional, pero aún en estos casos, encontraremos combinaciones peculiares y algunas variaciones en el ordenamiento clásico, que en ningún caso mermarán la organización general del escrito.

Los signos accesorios en la Escritura Clara  

Los signos accesorios son elementos de gran importancia para confirmar o refrendar rasgos de personalidad.  Si tomamos como referencia la tilde o el punto de la "i", nos daremos cuenta de que un simple punto puede adoptar múltiples formas desde ser inexistente, hasta tomar la forma del arco, o la importancia del espacio que ocupa el punto con respecto a la letra, de tal forma que lo podemos encontrar en su sitio, muy adelantado, muy atrasado, muy arriba, muy abajo, etc.

Cuando observamos estos detalles nos damos cuenta de que su interpretación también debe ser contemplada desde sus múltiples perspectivas, una de ellas viene dada por la regularidad y precisión en la colocación. Si esto sucede igualmente con el resto de los signos accesorios, estamos en condición de deducir que existen unos parámetros que nos indican que el sujeto sabe organizarse con orden y método y que cuida los detalles.

Y aunque siempre aclaramos que lo básico a la hora de analizar una escritura es el ambiente gráfico, también hay que señalar que algunos rasgos, en la medida en que impregnan a todo el escrito,  tienen la consideración de rasgos de mayor jerarquía. Así los signos accesorios pueden ser de gran importancia para interpretar la personalidad del escritor.

Lo lógico es que una persona común coloque los signos accesorios en el sitio adecuado, y que al mismo tiempo produzca una escritura en conjunto ordenada, clara y precisa. En cambio, los porcentajes que se deducen de nuestro estudio nos indican que la claridad y la precisión no son unas de las características más significativas de los artistas. Retomando los signo accesorios, diremos que el porcentaje de los artista que colocan con precisión los elementos accesorios es muy bajo, y ello viene a significar que la atención y la excesiva concentración no es precisamente su punto fuerte.

ESCRITURA CONFUSA

La deficiente distribución de los espacios en cuanto a letras, palabras y líneas,  la invasión de líneas, hampas y jambas desproporcionadas, excesivos adornos, las desproporciones y las irregularidades etc. son todos ellos elementos que contribuyen al conjunto confuso.

Y si anteriormente habíamos señalado que la organización interna en la escritura del artista creativo tiene algunas peculiaridades y que generalmente sólo de refilón, en el mejor de los casos, se adaptaba a los cánones clásicos, ahora debemos decir que dentro de un ambiente gráfico confuso el artista tiene un porcentaje notable de los aspectos que hemos señalados como confusos. Ahora bien, dentro de ello, una escritura confusa hasta el grado de convertir la escritura ilegible, sólo se contempla en un 5% de las escrituras estudiadas

Si a esto añadimos que los irregularidades y las desproporciones son muy frecuentes, pues casi se observan en la mitad de las escrituras analizadas, podremos llegar a la conclusión de que a la hora de interpretar el conjunto de los escritos, un alto porcentaje tiene dificultades para establecer claramente y deslindar las esferas de lo consciente y lo inconsciente, en un difícil equilibrio donde la intuición, la razón y el sentimiento tienen dificultades para convivir armónicamente.

 CONJUNTOS CON ESPACIOS AMPLIOS

Sabido es que el pensamiento no deja nunca de funcionar, ya sea por activa o por pasiva, y los blancos representan este aspecto de la necesidad del silencio como pauta para la reelaboración discursiva, el sujeto precisa alejarse del objetivo para encontrarse consigo mismo, y desde este plano replantear su mensaje hacia los demás, por lo tanto, hablamos de un silencio significativo, motivado por la necesidad de aclarar las ideas fuera del contexto cotidiano. En general, el artista creativo no separa excesivamente las letras dentro de las palabras, pero si separa de una manera significativa las palabras entre sí y las líneas.

 

  • DIMENSIÓN

La dimensión es un buen indicador de la forma en que el escribiente entra en contacto con el medio circundante. Si la necesidad de expansión se manifiesta en el espacio también la  exaltación de la propia figura tiene su referente simbólica en la dimensión grande. Pero entre unas manifestaciones y otras pueden existir diferencias notables en los artistas, que se reflejarán en el conjunto de la escritura. Por el contrario, la falta de confianza en las propias fuerzas, la dificultad en la toma de decisiones o las actitudes introvertidas, se reflejarán gráficamente a través de proporciones reducidas en la escritura.

Dimensión Grande

Contra lo que cabría pensar, la escritura grande no es característica fundamental del artista creativo, pues la necesidad de destacar o el excesivo inflamiento del yo (peculiaridades que se suelen asociar a la personalidad del artista) no se manifiestan directamente con este rasgo; y esto viene avalado por el bajo porcentaje de grafías con dimensión grande que observamos en nuestro estudio; sin embargo, en los casos en que esto se produce se aprecian no tan sólo rasgos caracterológicos propios de la persona de comportamiento egocéntrico, sino también algunos componentes expansivos, a veces superficiales, incluso aspectos de una personalidad acaparadora.

Desproporción en las hampas 

Las desproporciones en las hampas es otro rasgo gráfico con incidencia significativa en nuestro estudio; sin embargo distinguiremos dos modelos entre los artistas creativos que merecen ser tenidos en cuenta:

Siguiendo las leyes de Pulver, las desproporciones en las hampas pueden reflejar dos aspectos de la personalidad en función del ambiente gráfico, por un lado, en un ambiente gráfico esférico nos indicarían una mayor incidencia en el plano idealista y espiritual. Mientras que en un ambiente gráfico más angulosos y con desproporciones simultáneas de hampas y jambas, estaríamos hablando de una mayor incidencia en el plano material, donde predominan las grandes metas y ambiciones materiales. El tipo de artista ambicioso y con afán de notoriedad queda muy bien reflejado en éste último aspecto.

 

  • PRESIÓN

A la hora de cuantificar la intensidad de la presión el elemento más seguro y fiable es el surco que el instrumento deja sobre el papel, sin embargo conviene decir que existen algunas dificultades en función del instrumento usado, ya sea este bolígrafo, punta fina metálica, punta fina blanda, pluma, lápiz, rotulador, fino, grueso, etc. en general los que mejor permite registrar el surco sobre el papel son el bolígrafo, la pluma, el punta fina metálico y el lápiz. Puesto que tanto el rotulador grueso como el punta fina blando, no registran con precisión el surco sobre el papel.

Otro factor digno de tenerse en cuenta es el papel que sirve de soporte. Es un factor importante en función de que este sea papel blando, fuerte, cartulina, etc. pero si nos atenemos a lo más corriente, es decir que se use papel normal y bolígrafo, cuando se pasan los dedos por el reverso de la hoja, y tenemos la sensación de que podemos seguir la escritura guiándonos por el tacto, tenemos una presión fuerte o muy fuerte, en función del surco.

En cualquier caso son factores a considerar  ya que tanto el instrumento utilizado como el soporte empleado son, con mucha frecuencia, peculiares en el caso del artista y, por lo tanto, las posibles variables deben ser tenidas en cuenta.

Se considera que la presión es uno de los elementos fundamentales para definir la personalidad por cuanto no hay modelo caligráfico para la presión, por lo cual, es un elemento que directamente se relaciona con la estructura psicofísica del sujeto.

La importancia de este elemento radica en que es el mejor indicador para mostrar la fuerza psicofísica que se emplea para vencer la resistencia que ofrece el papel; y, simbólicamente, nos indica la energía con que cuenta el sujeto para vencer las dificultades y afrontar con decisión los retos y las incertidumbres que la labor artística le va presentando.

Los diferentes rasgos que se señalan a continuación son estadísticamente significativos en la escritura del artista creativo.

  • Firmeza

La firmeza en el trazo es un elemento de apoyo imprescindible cuando el instrumento utilizado no es el más adecuado para discernir el surco del papel, en cualquier caso la firmeza es un valor a tener en cuenta en si misma como gesto autónomo y que se puede valorar constatar de  manera independiente al  surco, es decir, podemos encontrar presiones fuertes pero con poca firmeza o al contrario.

Presión Firme y Fuerte  

La combinación del surco en el papel y la  firmeza en el trazo nos da el mejor índice de fiabilidad a la hora de considerar la fuerza de la presión  Un surco apreciable sin llegar a ser exagerado, un trazo firme con independencia de que la forma de las letras sean angulosas o esférica, un espesor homogéneo en los plenos, y los renglones rectos, son indicativos de presión firme y fuerte y nos señala a un artista creativo que tiene una carga psicodinámica lo suficientemente poderosa como para no limitarse al plano teórico sino, por el contrario, a mostrar una tendencia innata para pasar a la acción con gran facilidad, resolución y seguridad; mostrando así una buena capacidad de resistencia y constancia para culminar sus objetivos.

Sin embargo, para que el límite de esta presión se mantenga en un plano operativo de equilibrio, es preciso que la presión no sea exagerada, que no muestre un surco próximo al rasgamiento del papel, ni un surco en el que los plenos se confunda con los perfiles, ya que en este caso, el individuo tendrá verdaderas dificultades para mantener el autocontrol. Además si  este rasgo va acompañado de angulosidades, lanzamientos y aceramientos, la pérdida de control puede conllevar actitudes agresivas contra su entorno.

 

Presión Ligera

Es aquella que apenas deja marca sobre el papel, parece como si útil sobrevolara con sutileza sobre su superficie, el trazo es fino pero con muestra de firmeza. Los renglones suelen ser rectos, hay constancia y regularidad y se aprecia relieve.

La importancia de este tipo de presión es debida a que este rasgo nos indica la actitud de los artistas creativos, siempre moviéndose en terrenos dificultosos, que mantienen el equilibrio entre una sensibilidad acusada y la necesidad de adaptarse a una realidad que, muchas veces, se muestra áspera y agresiva. Este sector de artistas, sabe conjugar ambos factores gracias a una fortaleza interior sólida y una voluntad que le permite adaptarse a su medio, sin perder por ello su identidad.

 

Presión Irregular

 

Se da una combinación no metódica de trazos apoyados y con presión fuerte y de presión ligera o débil. Nos indica que el artista creativo tiene una energía psicofísica de carácter alterno y que, de igual manera que puede comenzar con una energía desbordante sus proyectos, también se puede apagar con la misma fuerza su impulso, pasando a una cadencia lenta, donde se ralentiza, el trabajo hasta que nunca llega a concluirse.

  • Relieve

Una presión correcta, ni demasiado fuerte ni demasiado floja, normalmente se da con relieve, que se genera por la diferencia de grosor entre el pleno y el perfil. El pleno, tiende a ser más fuerte por la fuerza de la gravedad el perfil, tiende a ser más débil por la misma razón. Este elemento, que se contempla con cierta frecuencia entre los artistas, se debe, en gran medida, a que tiene un componente plástico muy atractivo.

 

  • FORMA

La forma se define por el modo en que son trazadas las letras y el modo en que se enlazan entre ellas. Es donde mejor se puede detectar la medida en que una persona se atiene al modelo caligráfico aprendido o se aleja del mismo.

Al realizar nuestro estudio queríamos detectar aquellos signos gráficos que fueran más característicos entre los artistas. En este sentido diremos que es la forma uno de los elementos esenciales de nuestra investigación pues, salta a la vista, sin necesidad de ser erudito en el tema, que la originalidad en la forma es un rasgo muy destacado entre las personas creativas.

Incluso podemos observar que formas que a primera vista podrían parecer de una estructura simple, en los enlaces pueden mostrar aspectos peculiares, mientras que en otras ocasiones son los pequeños detalles los que nos darán la pauta de las potencialidades creativas del sujeto. Es indiscutible que a través de la forma se puede detectar casi inmediatamente las habilidades gráficas de un individuo y  su sentido estético.

Asimismo, ciertamente, el concepto que se puede tener sobre la estética no es inequívoco, pero en general el artista creativo suele añadir al mensaje comunicacional su mensaje estético. Casi un 40% de los escritos analizados tienen directamente una intencionalidad estética que va más allá del contenido. Este porcentaje aumenta si tenemos en cuenta que otra parte de los artistas buscan la estética más allá de la composición de la letra, creando una estructura de conjunto peculiar, bien sea estructurándolo cuidadosamente  o bien sea haciendo todo lo contrario, es decir, desestructurando el modelo.

Forma Mixta

Nos llama la atención, al observar por primera vez un escrito, es la esfericidad o la angulosidad de las letras. En el caso de los artistas, la mayoría de estos tienen una forma mixta, lo cual por otro lado es lógico si tenemos en cuenta que este género gráfico es el que permite un mayor número de combinaciones pues está compuesta de ángulos y curva, incluso en los enlaces.

El aspecto más  significativo de este tipo de escritura, que se da mayoritariamente entre las personas creativas, es la ambivalencia o contradicción de comportamientos que se ve reflejada en aspectos tales como:

Adaptación - desadaptación

Constancia - inconstancia

Frialdad - apasionamiento

Templanza - irritabilidad

Empatía - indiferencia

Actividad - pasividad

Lógica - pensamiento mágico

Firmeza - sugestionabilidad

Decisión - indecisión

Flexibilidad - rigidez

Altruismo - egoísmo

 

Forma Sencilla y Forma Ornamental

El autor de la escritura sencilla busca la lógica en sus planteamientos, y procura huir de la subjetividad, utilizando más el razonamiento que la imaginación, y no por ello careciendo de ésta. El escritor ornamental está más pendiente de sí mismo y el efecto que puede producir, de tal manera que cae con más facilidad en el subjetivismo, especialmente ante la necesidad de llamar la atención. Aquí la imaginación prevalece sobre el razonamiento.

El escritor sencillo suele ser más eficaz y responsable. Suele cumplir lo que promete. El escritor ornamental sabe vender mejor su imagen, por su capacidad persuasiva, pero tienen un menor sentido de la responsabilidad y pueden caer con mayor facilidad en promesas incumplidas.

Además, el escritor de rasgos sencillos, puede sacrificar la estética a favor de la funcional, y en su obra prefiera el mensaje directo a los artificios de la técnica. El escritor de rasgos ornamentales, da preferencia al hecho de que su obra no pase desapercibida y, en este sentido, no duda en recurrir a todo tipo de artificio o amaneramientos  para conseguirlo.

Escueta y Complicada

Consideradas como los extremos de las escrituras sencilla y ornamental, los porcentajes de ambas son bajos, pero merecen ser objeto de estudio, especialmente porque cuando la escritura ornamental adquiere tal complejidad y complicación en la formas que impide la legibilidad del texto, con invasiones, espirales, y otros rasgos destinados a llamar la atención aún a costa de perder la forma original de la letra, debemos interpretarlo como una forma de enmascaramiento de la personalidad.

Por el contrario, la escritura escueta es aquella  en que la letra se queda en el esqueleto, pero éste resulta suficiente para que la lectura sea posible. Es propia de personas francas que no muestran ningún interés en dar una imagen diferente de la real. Es decir, se muestran tal cual son. Son personas pragmáticas, efectivas y precisas en su actuación y en sus previsiones. Inmersos en sus ideas, procuran mantener la suficiente frialdad como para poder ser objetivos en sus planteamientos. Su afectividad se manifiesta más por los hechos que por sus palabras o expresiones.

En la gráfica comparativa, en el otro extremo, la escritura complicada es más propia del artista creativo que se puede perder en los detalles, mostrar una tendencia a “marear la perdiz”, hasta el punto de que la información llega adulterada al receptor. Tienen tendencia a desfigurar las cosas hasta encuadrarlas  de manera que les resulten favorable.

El campo de la subjetividad es su elemento natural, entrando en el terreno del desequilibrio mental cuando él mismo llega a creerse sus propios engaños. Su afectividad puede ser más aparente que real.

 

  • VELOCIDAD

La velocidad se relaciona directamente con la rapidez para realizar tareas, pero no necesariamente con la inteligencia necesaria para realizar dichas tareas o con la eficacia de las mismas.

Sólo una tercera parte de los artistas tiene tendencia a la escritura rápida o precipitada, mientras que dos terceras partes se mueven en el arco que forma la escritura pausada, moderada y lenta. Esto parece normal si se tiene en cuenta, como ya se ha señalado, el componente estético que los artistas creativos suele añadir en sus manuscritos. Es evidente que los adornos y los rasgos accesorios innecesarios son elementos que ralentizan la escritura.

En este sentido, conviene hacer la observación de que cuando en el artista prima la eficacia en la resolución de tareas, el componente estético es sustituido por enlaces originales pero eficaces. Mientras que, cuando prevalece la necesidad de destacar, entonces los enlaces, sin dejar de ser originales, están pensados, esencialmente, para impactar en el lector.

Velocidad Lenta

Entre las causas habituales de la velocidad lenta están todos aquellos elementos de la escritura innecesarios para la lectura del texto, entre ellos los rasgos regresivos, los adornos, los signos de puntuación esmerados y siempre en su sitio, letras excesivamente terminadas y bien perfiladas, retoques, etc.

En las escrituras lentas de los artistas no se observan signos de monotonía, pues en su onda gráfica se aprecia, normalmente un ritmo y una vibración interna.

Velocidad Rápida

La velocidad rápida implica sacrificar la forma y, en consecuencia, perder las posibilidades estéticas que esta ofrece. La velocidad rápida es incompatible con los adornos, los grandes inflamientos y lanzamientos, los enlaces espectaculares, las mayúsculas grandes y, en general, con la dimensión grande. Puesto que todos estos elementos restan velocidad.

A pesar de ello, el artista con velocidad rápida es capaz de renunciar a la estética de la forma con el fin de llegar cuanto antes al objetivo final. En general la velocidad rápida es indicativa de una mente ágil, con capacidad de respuesta sobre la marcha.

Sin embargo, este caso extremo, no es lo normal. Sólo en aquellas escrituras en las que se da la velocidad rápida con legibilidad y dentro de un conjunto armónico, la rapidez se puede asociar a la eficacia y a la inteligencia.

En el caso de la escritura precipitada, podemos encontrar detrás de estos escritos a un creativo hiperactivo, emotivo y apasionado. En la escritura precipitada las letras resultan inacabadas y los rasgos filiformes. Nos encontramos ante personas excesivamente irreflexivas con tendencia a perder el control sobre sí mismas, y en el caso de excesivas angulosidades, pueden dar respuestas agresivas ante cualquier presión del entorno.

 

  • CONTINUIDAD

La continuidad en la escritura mide esencialmente la ligazón en el pensamiento, la coordinación de las ideas, y la constancia en la acción. Además, el pensamiento puede ser globalizador o parcial, se puede perder en los detalles o buscar una panorámica general.

Escritura Ligada

No es muy normal encontrar una escritura en la que las letras estén herméticamente ligadas. Lo normal es que existan algunas letras sueltas o esporádicas separaciones y esto es lo que sucede con los artistas. Sin embargo, algunas escrituras no sólo están ligadas sino que están hiperligadas, hasta el punto de no levantar el útil del papel para ligar las tildes y otros elementos accesorios. Pudiendo llegar a ligar las palabras entre sí. La confirmación de esta tendencia a la excesiva ligazón en algunos artistas creativos la encontraremos en algunas firmas en las que se une el nombre con los apellidos.

En el caso de las escrituras ligadas, y muy especialmente en las escrituras hiperligadas, la explicación más plausible es la de un artista que se muestra temeroso a perder la ligazón de las ideas y por ello tiene que realizar un esfuerzo de máxima concentración para que tal cosa no suceda.

Salvo estos casos extremos, la interpretación que debemos dar a la escritura ligada será la de un artista con capacidad para el razonamiento deductivo con buena atención y memoria. Una persona, por otro lado, con un ritmo de trabajo constante. Personas a las que les gusta planificar bien su trabajo y su obra aparece generalmente bien. No son amigos de la improvisación, ni son espontáneos, prefieren elaborar con esmero la composición.

Escritura Desligada

Al igual que existen pocos casos puros de escritura ligada, tampoco son frecuentes las escrituras desligadas completamente, tanto en un caso como en otro la intensidad de grado debe medirse por el grado de pureza observable. Así, en la escritura desligada, su máxima intensidad será cuando todas las letras aparecen desligadas, y será de un grado menor cuando algunas letras aisladas aparecen ligadas.

En la escritura ligada el sujeto tiene tendencia a unificar los elementos aislados en un todo bien estructurado. El artista con escritura desligada tiene dificultad para buscar dicha integración, y de hecho trabaja con las partes aisladamente. Por esta misma razón al quedarse prendado con los aspectos parciales de las cosas, tiene una mayor capacidad para inventar, pues cada elemento es para él una fuente de sugerencia. Es por ello que su obra puede ser insólita, sorprendente y llamativa.

Por último, no es una persona excesivamente práctica, y su pensamiento puede resultar poco lógico por sus dificultades a contemplar las cosas desde una panorámica amplia.

Escritura Agrupada

Si tuviéramos que establecer un baremo entre la escritura ligada, desligada y agrupada, para encontrar aquella persona que mejor cumple los requisitos de prácticas, con capacidad de adaptación y flexibles, sin duda nos quedaríamos con la escritura agrupada por cuanto es la que mejor reúne estas característica al admitir una mayor flexibilidad, un ritmo lógico y una mayor fluidez en la progresión.

Este artista creativo sabe asimilar bien las diferentes tendencias y no se encierra en ninguna. Tiene capacidad mimética para absorber lo que sucede a su alrededor y hacer suyo aquello que mejor encuadra con sus intereses creativos. En este tipo de escritura, entre los artistas, abundan los enlaces originales.

 

  • DIRECCIÓN

Una buena parte del colectivo de artistas, cuando se comunica fuera de los circuitos oficiales,  rompe todos los esquema laboriosamente diseñados por los grafólogos al mostrar una clara predilección por escribir en todas las direcciones posibles, menos en las que ortodoxamente se consideran correcta según el modelo. Es decir, que un grupo importante de artistas creativos tienen verdadera alergia, al menos cuando escriben a gente de confianza, a escribir en línea recta y prefieren hacerlo de manera vertical, cóncava, convexa, en serpentina e, incluso, en espiral.

Ya hemos señalado en otras ocasiones que, a veces, la búsqueda de la originalidad y, sobre todo, del impacto visual, puede ser una desventaja para la buena comunicación, y el escrito puede resultar total o parcialmente ilegible o exigir al lector un sobre esfuerzo de rotación y paciencia para descifrar el mensaje.

Por poner un ejemplo, citaremos un sobre en el que en el margen derecho del mismo, y de manera oblicua y ascendente, el artista elabora un mensaje “para el cartero” pidiéndole disculpas por la dificultad para encontrar el domicilio y dándole explicaciones de cómo acertar con el mismo con la menor dificultad y por la vía más recta.

En este ejemplo nos encontramos con un texto que va donde debe ir la dirección, con un interlocutor insólito, el cartero, y en consecuencia, lo extraño sería que el mensaje fuera en dirección horizontal y bien espaciado.

La dirección es uno de los mejores indicadores del estado de ánimo. Es decir, del aquí y la hora del artista. Conviene señalar que hay que prestar especial atención a la diferencia que se puede establecer entre los primeros renglones y los renglones posteriores por cuanto una vez perdida la concentración inicial el sujeto manifestará su verdadero estado de animo, observable por la dirección de los renglones.

Línea Ascendente

No es fácil distinguir la frontera que separa el optimismo real del optimismo utópico. Tampoco lo es saber cuando el artista se encuentra en un estado de fortaleza psicofísica y cuando en un estado de alta excitación. Podemos decir que algunas de las escrituras de la persona creativa reflejan un grado ascendente excesivo y que pueden indicar un cierto desorden anímico.

La dirección ascendente nos da algunas pistas de estos estados y nos ayuda a diferenciar el optimismo realista y de fortaleza interior, del estado eufórico  propio de un despegue de la realidad. La excitación reactiva de un cuadro depresivo también puede verse reflejado en un ascenso mal estructurado en el espacio.

Línea Descendente

Aunque no abunda la línea descendente, sin embargo si podemos encontrar numerosos rasgos descendente dentro del renglón. No es la línea la que desciende en su recorrido de izquierda a derecha, sino finales de palabras o caídas repentinas del final de una línea.

La dificultad del artista no es tanto su capacidad para afrontar las dificultades, o mantener un esfuerzo continuado, sino una voluntad fluctuante y un estado errático que le dificulta grandemente realizar un esfuerzo continuado  par culminar sus proyectos. En cambio, con la misma facilidad con que sufre un bajón anímico, se recupera ante nuevos estímulos y recobra la ilusión ante los nuevos retos.

 

  • INCLINACIÓN

La inclinación nos da muchas pistas sobre la impulsividad o la inhibición de los artistas, sobre su grado de apasionamiento o frialdad afectiva. Así mismo, simbólicamente, la inclinación representa la emotividad y el grado de afectividad del artista.

Pero hay un tercer factor igualmente significativo dentro del valor simbólico del signo y este es la necesidad que el artista creativo tiene de la presencia de otras personas como elementos de seguridad y reafirmación.

 

Hay una serie de valores que forman parte del arquetipo del artista: sensibilidad, apasionamiento, independencia, autonomía, inestabilidad, irregularidad del comportamiento, etc. Y los datos obtenidos en nuestro estudio parecen confirmar que estos aspectos son cercanos al artista creativo, siendo la inclinación de la letra un buen baremo de análisis.

 

 

  • GESTO GRÁFICO

El gesto gráfico aislado suele ser muy llamativo cuando es original porque se distancia  del modelo de una forma significativa, y en el caso de los artistas creativos esta particularidad se acentúa, tanto en letras aisladas como a través de los enlaces.

Aunque no se puede caer en el error de pensar que estos rasgos aislados pueden ser analizados con independencia del contexto general, lo cierto es que en nuestro estudio el gesto gráfico tiene un valor especial porque muchas veces suele ser el mejor indicador de creatividad, sentido estético, inventiva, y habilidad manual.

GESTO TIPO

El gesto tipo se refiere a aquellos rasgos que aún siendo singulares se pueden encontrar en diversidad de escrituras, y cuyo valor interpretativo ha quedado reseñado por diferentes trabajos de investigación; pero hay otros rasgos que no están catalogados por su carácter insólito, sorprendentes o muy difícilmente catalogables. Son, sobre todo en los enlaces, donde el artista demuestra una gama infinita de rasgos únicos.

Elementos a Considerar en el Gesto Gráfico

Los óvalos y sus derivados, las hampas y las jambas, las tildes y los enlaces complejos, todos ellos son elementos de gran importancia interpretativa por su valor simbólico:

- Los óvalos son un excelente indicador del  grado de apertura hacia los demás

- Las hampas nos dan pistas sobre el índice de idealismo, fantasía, ambición, utopía, imaginación, etc. en función del contexto.

- Las jambas nos hablan de materialismo, sentido práctico, sensualidad, sexualidad, etc.

- Las tildes, los puntos y otros gestos que requieren levantar el útil (t, ñ, i, q) nos indican el grado de constancia, capacidad de atención y concentración. Se relaciona igualmente con la forma de ligar las ideas, etc.

- Las letras difíciles de ligar con la siguiente nos dan el grado de imaginación y capacidad creativa sobre la marcha.

Por otro lado, la atenta observación de estos rasgos, nos orientan sobre rapidez de acción y ejecución, agresividad, estado de ánimo, rigidez, etc.

SIGNIFICADO SIMBÓLICO DE ALGUNAS LETRAS

Destacamos algunas letras que son especialmente importantes entre los artistas creativos.

ÓVALO CERRADO CON BUCLE

El bucle siempre supone un retroceso en el movimiento de avance, es un movimiento defensivo que corresponde a la necesidad egocéntrica de conseguir su objetivo salvaguardando sus intereses y valiéndose de su habilidad de comunicación.

EL CIERRE EN ESPIRAL

El movimiento en espiral casi siempre tiene una interpretación egocéntrica centrada en el reconocimiento externo; en el caso de los artistas creativo suele coincidir con le escritura adornada, muchas veces acompañada de gesto ampulosos y excesivamente inflados. Mayúsculas muy grandes y la firma mayores que el texto.

TRAZO FINAL REGRESIVO HACIA LA IZQUIERDA

Representa la dificultad del artista para tener una actitud social espontánea y natural. Tiene una tendencia a refugiarse en el pasado y elaborar su existencia a partir de lo conocido evitando el riesgo de lo desconocido. No es un rasgo que abunde entre los artistas, pero muchas veces cuando aparece lo hace de una manera espectacular por cuanto, según el lanzamiento realizado, proporciona una estética plástica que puede ser muy llamativa.

TILDE LIGADA A LA LETRA SIGUIENTE

No levantar el útil en la ligazón es un síntoma de persona práctica, pero además requiere una buena inventiva, habilidad manual y reflejos rápidos. Representa dinamismo, agilidad mental, aprovechamiento del esfuerzo, continuidad de la tarea.

En la escritura hiperligada, el hecho de no levantar el útil, estará relacionado con el temor a perder la lógica del pensamiento cuando debe parar en su tarea. Esto será tanto más evidente si abundan las irregularidades y las desproporciones. El artista creativo es consciente de su dispersión mental por lo que hace un esfuerzo para no perder el hilo lógico de su pensamiento.

PUNTOS EN FORMA DE CÍRCULOS

Aunque se suele considerar este elemento como representativo de una persona que presta demasiada atención a los detalles, por lo tanto de ritmo lento, también nos encontramos con otra interpretación que relacionaría este rasgo con una persona de tendencias obsesivas. Lo cierto es que en los artistas podemos buscar otras interpretaciones relacionadas con la búsqueda de nuevos elemento estéticos.

GOLPE DE SABLE

Normalmente es un gesto gráfico relacionado con la agresividad por cuanto implica que la letra  angulosa termina con un lanzamiento de final acerado. Si el ambiente gráfico es también anguloso queda confirmada esta interpretación.

 

FIRMA

Al igual que sucede con el gesto gráfico, la firma por sí sola no adquiere su verdadera dimensión, y que para que tal cosa suceda es necesario confrontarla con el texto. Pero no es menos cierto que sin ella sería muy difícil detectar algunos aspectos de la personalidad profunda del individuo.

¿Qué decir ante un texto perfectamente legible y una firma ilegible? ¿ Ante un texto con letra pequeña y una firma con letra grande? ¿Ante una línea descendente y una firma ascendente? Es lógico pensar que estas ambivalencias detectan algún tipo de fricción entre la vida social y la vida íntima del sujeto. Entre su yo externo y su yo interno. En términos generales se considera que contra mayor bifurcación entre la firma y el texto, mayor distanciamiento entre su esfera social y su esfera íntima.

La firma es un elemento básico para detectar como quiere ser vista  o como se ve interiormente el artista, en contraposición a una realidad que, muchas veces, no se corresponde con la imagen que de sí mismo tiene o con la imagen que quiere dar. La rúbrica, al igual que la presión, no es objeto de aprendizaje dentro del modelo caligráfico, y, por tanto, su interpretación ofrece un abanico de posibilidades para calibrar la estructura psicofísica del individuo.

Por otro lado, es un índice adecuado para establecer la relación que el sujeto mantiene con sus raíces, su pasado, su historia, la importancia de las figuras parentales, etc. 

Firma más Grande que el Texto

Es una de las características más significativas dentro de la dicotomía que venimos señalando. Hasta una cuarta parte de las escrituras analizadas presentan este rasgo diferencial entre la firma y el texto. Este sector de artistas podemos interpretarlo como aquellas personas que no se sienten suficientemente valorados socialmente o profesionalmente, pero en su interior se sienten importantes y en su esfera íntima se comportan como tal.

En algunos casos la diferencia de dimensión es realmente grande, y en estos casos debemos hablar de un complejo de superioridad, especialmente si los trazos de la rúbrica son ampulosos.

Adornos y Estética en la Firma

Lo más frecuente es que si existen adornos en el texto, sigan existiendo en la firma y, aunque existe un porcentaje en el que los adornos se dan solamente en el texto y no así en la firma, esta disminución del porcentaje es lógica si tenemos en cuenta que muchas rúbricas no llevan firma. Y es por ello que el porcentaje tiende a igualarse si cuantificamos las rúbricas que buscan una composición estética visual. Es decir, la tendencia del artista a buscar la originalidad y llamar la atención tiene su correlación en la firma.

Si tenemos en cuenta la libertad estructural que ofrece la firma, al no tener que guiarse por ningún modelo caligráfico y disponer a su antojo del espacio, entenderemos el especial énfasis que pone la persona creativa para culminar la composición manuscrita con una obra de pequeño formato, ya que tal cosa es para él la firma.

Firma y Rúbrica ascendentes

Son propias de artistas creativos excitables, con exigencias y aspiraciones elevadas, personas con un dinamismo incontrolado y que necesitan del riesgo y los estímulos fuertes para funcionar en su mejor nivel, es decir, para sentirse motivados.

Rúbrica Envolvente
  1. En un texto con: Adornos, inflamientos, mayúsculas desproporcionadas. Por otro lado, la firma suele ser mayor que el texto. El artista se refugia en su propia burbuja como manera de defensa u ocultación. Una especie de protección de un yo inflado y ante el temor de que su burbuja pueda desinflarse al entrar en contacto con el exterior.

  2. En un texto con: Caídas de línea, presión floja. En algunos casos se tacha el nombre de la firma. El artista muestra rasgos de inseguridad y desea protegerse de su entorno.

  3. En un texto con: Movimiento envolvente antes de firmar. Actitud de desconfianza previa que le lleva a establecer una muralla de protección antes de entrar en contacto con los demás.

Línea Horizontal que Subraya el Nombre

  1. En un texto con: Adornos, inflamientos y mayúsculas grandes. La raya cumple el papel simbólico de pedestal. El artista se siente importante y necesita el aplauso de los demás, pero el primer aplauso se lo da sí mismo.

  2. En un texto con: Letra inhibida, dimensión pequeña y presión floja. El sujeto necesita apoyarse en los demás, necesita reconocimientos externos al no disponer de suficientes recursos internos.

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